Ya en 2015 conocimos en el Salón de Ginebra el vehículo conceptual, y ahora, después de doce meses de trabajo, la firma sueca Koenigsegg nos presenta su versión definitiva, el Regera, un coche con un peso de 1.470 kg y una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,7 segundos.
Además, el Regera, posee un sistema patentado por Koenigsegg llamado Direct Drive, una tecnología que permite eliminar la caja de cambios, ahorrando peso y consiguiendo una entrega de potencia más lineal y sin pérdidas. Puede parecer raro, pero el Regera trae un volante con dos levas, pero obviamente no son para subir y bajar marcha, sino que la leva izquierda se utiliza para mejorar la frenada regenerativa (no olvidemos que es un coche híbrido), mientras que la leva derecha hace que el sistema hidráulico genera una sensación de bajada de marchas.
Volviendo de nuevo al peso, una de las claves de su reducido peso son las baterías del motor eléctrico. Su capacidad es de 4,5 kWh y genera una potencia de 800 voltios, más o menos unos 713 cv, lo que junto al potente motor V8 biturbo, hacen que el Regera supere los 1.500 caballos de potencia.
Gracias a esa potencia el Regera puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,8 segundos, de 0 a 200 en 6,6 segundos y de 0 a 300 km/h en unos increíbles 10,9 segundos. Para llegar a los 400 km/h tan solo necesita unos 20 segundos, ¿fácil, no?
Pese a estas prestaciones de infarto, Koenigsegg promete que los usuarios de un Regera podrán disfrutar de un coche capaz de circular de un modo suave y sin sobresaltos pero no hay que olvidar que bajo el pie derecho podrán desplegar toda la furia de más de 1.500 CV.