Hoy nos hemos levantado con un sabor amargo en la boca ¿Por qué? Pues porque nos hemos encontrado con este Ferrari F40 calcinado.
Se trata de una unidad procedente del Reino Unido. Según las fuentes, este Cavallino sufrió un accidente hace unos años y, tras ser rescatado por un nuevo propietario, se llevó a cabo su restauración.
Estaréis pensando… menuda restauración han hecho. Sin embargo, lo que sucedió es que, tras dejarlo como nuevo, lo fueron a probar los mecánicos y fue cuando toda esta horrible historia cobró vida.
Se desconoce el motivo del incendio, pero todo apunta a una fuga de combustible o una falta de refrigeración del motor, ya que no se aprecian golpes ni indicios de un accidente. El coche ha quedado inservible e imposible de recuperar, una lástima.
Por suerte no ha habido ningún herido implicado en el fatídico suceso. No es la primera vez que las llamas acaban con una joya del mundo del automóvil como este Ferrari F40. Son vehículos muy antiguos, con sistemas muy delicados con los cuales hay que ser muy cuidadoso para evitar estas situaciones.
Esperemos que ningún otro Ferrari F40 sea protagonista en una historia como esta, teniendo en cuenta que solo se fabricaron 1315 unidades. Descansa en paz bello cavallino.
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