Prueba: Kawasaki Versys X-300

En caso que estés buscando una moto tipo trail para el carnet A2, quédate, te interesa.

La Kawasaki Versys X-300 MY 2018 que estamos probando, consta como una moto cómoda y sobre todo ligera a pesar de su apariencia la cual con las maletas de la versión «adventure» da sensación de moto de cilindrada bastante mayor.

Personalidad reflejada

Una vez se tiene la moto delante no se tarda en dar cuenta de la estética que tiene heredada de sus hermanas, salvo el faro delantero, el cual cambia. El asiento de esta moto se encuentra a 845 mm del suelo. Esto hace que se llegue al suelo relativamente fácil en caso que midas aproximadamente 175 cm como un servidor. Un detalle que me llamó realmente la atención fue el antideslizante que llevaba en el asiento, uso del cual me daría cuenta a la hora de probar la moto en pista.

Otra de las cosas importantes, es la ausencia casi total de vibraciones en los espejos, lo que sumado al tamaño de los mismos, te da una visión muy buena de lo que sucede detrás de ti.

Detalle del lateral de la Kawasaki Versys X300, donde se aprecian los faros adicionales de la versión adventure.

Ruta en carretera

Después de estar con esta moto durante una semana aproximadamente, tengo que decir que es una devora kilómetros, pero de una manera un tanto especial a la que se puede estar acostumbrado. Se puede decir sin equivocarse que es una moto para viajar con todas las letras (aunque el asiento, comparado con la probada anteriormente Zontes T310, es un poco duro). La cúpula protege muy bien del viento al menos para mi altura, ya que quita toda la carga aerodinámica sobre el casco y torso. La versión «adventure» además equipaba de serie maletas las cuales son muy útiles para meter gran cantidad de equipaje. Sin embargo éstas no son tan útiles en población, ya que se puede dar con algún coche debido a la anchura con las maletas.

Detalle de la única pinza Nissin que monta esta Versys X300 junto con el disco de 290 mm, con muy buen tacto desde el inicio de la mordida hasta la entrada del ABS

Ruta en puerto de montaña

Tras hacer la típica ruta dominguera en la que pruebo, personalmente, todas las motos se saca la conclusión de que cuenta con un motor divertido pero tienes que llevarla siempre en la parte alta del cuenta vueltas. Con 40 cv a 11.500 rpm y 25.7 Nm a 10.000 rpm, ya te indica que la potencia esta arriba. Seguro que no te aburrirás con ella.

Tacómetro analógico y cuenta kilómetros digital de la Kawasaki Versys X300. Con detalles como la hora y la autonomía restante.

Ruta en pista

Este tipo de motos se encuentran en una parte del  mercado en el que el comprador necesita satisfacer unas necesidades que bien pueden ser para hacer viajar o bien para ir por pistas. En este apartado no nos dio mucho tiempo a probar la moto por falta de tiempo, pero fue necesario para sacar algunas conclusiones.

En primer lugar, es de recalcar la tracción que ofrecían los neumáticos de serie y lo bien que trabajaba la suspensión para una moto del calibre que se esta tratando, a lo que se sumaba un ABS desconectable ideal para poder meter la moto en ciertos sitios.

Conclusión

Me parece una moto ágil, sin vibraciones, muy cómoda y divertida ya que monta el motor de su hermana la naked y se nota sobre todo en la parte alta del cuentavueltas.

El deposito de 17 litros, junto a su bajo consumo, hace que no te tengas que preocupar en ese aspecto; simplemente para subirte a ella y disfrutar.

La parte ciclo en especial los frenos me sorprendieron gratamente, lo que indica la calidad que esta poniendo la marca Kawasaki en sus modelos bajos de gama. El conjunto de frenos, suspensiones y motor funcionan realmente bien en prácticamente todas las condiciones.

La iluminación del faro principal es suficiente, pero cuando notaremos buena visibilidad será cuando encendamos los faros auxiliares led de esta versión, los cuales nos facilitaran la conducción de noche o con niebla.

Destaco esta moto sobre algunas de la misma cilindrada y segmento en comodidad de orden de marcha y protección aerodinámica. Con una respuesta de motor suficiente para el uso normal de la moto.

En resumen, una moto polivalente y divertida.