El Peugeot Instinct Concept se dio a conocer en el Mobile World Congress celebrado en Barcelona, pero no ha sido hasta el Salón de Ginebra 2017 cuando se ha presentado oficialmente al mundo. El concept car muestra la línea de diseño y conectividad que seguirá la marca francesa en sus próximos modelos, la mayoría de ellos autónomos. Además, se trata de un híbrido enchufable que será capaz de hacerte sentir 300 CV y con tracción a las cuatro ruedas.
Su nombre proviene, según los ingenieros franceses, de ser algo así como un psicólogo sobre ruedas que es capaz de detectar nuestro estado y nos dirá cuando debemos parar al detectar el coche que estamos cansados o que nuestro estado de ánimo no es el óptimo para conducir. Por ejemplo, pasará a un modo de conducción autónoma si detecta que estamos cansados o a contrario, si detecta que apenas hemos hecho ejercicio físico en los últimos días, nos sugiere aparcar a 10 minutos de la oficina para ir y volver caminando.
Su diseño exterior cuenta con elementos aerodinámicos activos, como la gran parte del frontal se puede desplazar hacia delante para mejorar la sustentación y crear una abertura a cada lado que desplazan el aire hasta las ruedas traseras a través de un conducto que recorre por dentro las puertas. Su diseño cuenta con cuatro puertas, las delanteras con apertura tradicional y las traseras de apertura invertida y perfectamente camufladas en la carrocería del prototipo como equipa el BMW i3, a este diseño se le denomina ‘shooting brake‘. Es decir, es el resultante de coger un coupé y ponerle una trasera de familiar.
Estará conectado siempre a la red, lo que le permitirá infinidad de posibilidades, como comprobar que la casa se ha cerrado cuando nos marchamos, o conectar la calefacción con antelación para que la encontremos a la temperatura idónea cuando lleguemos.Y a esta información le añade todos los datos que el propio vehículo genera sobre nuestros trayectos y horarios habituales, estilo de conducción, etc.
Esta conectividad es posible gracias a la alianza con Samsung, que es la encargada de procesar toda esa información, de la cual se derivan cuatro modos de pilotaje. Dos son autónomos, uno más dinámico donde prevalece hacer el trayecto en el menor tiempo posible y otro para trayectos largos como un recorrido por autopista donde merece la pena relajarse y descansar. También existen dos modalidades de conducción no autónomas, la tradicional y la tradicional con el control de velocidad de crucero activada.
Respecto a su diseño interior, destaca el volante o los pedales, que se retraen y quedan ocultos en modo autónomo. Y también los cuatro asientos disponibles pueden adoptar distintas posiciones, al estilo de los sillones de una sala de cine, según se quiera descansar ó trabajar con el ordenador que equipa. Por supuesto, dado que el Instinct es una propuesta de futuro, el habitáculo cuenta con enormes pantallas digitales y carece de botones y relojes tradicionales que son reemplazados por hologramas.