Ha tardado, pero por fin ha llegado el sexto miembro de la serie X de la marca bávara, el BMW X2, un crossover compacto de solo 4,36 metros de longitud cuyos principales rivales son el Mercedes GLA, el Range Rover Evoque y el Audi Q3. El X2 equipa la plataforma modular UKL del MINI Countryman y del BMW X1, con el que comparte también motorizaciones y tecnologías. El BMW X2 es una apuesta de BMW que desdibuja la frontera entre los compactos y los SUV, buscando atraer a un público más joven y dinámico, con un producto donde la estética y la personalización son factores a tener muy en cuenta.
El BMW X2 es el primer SAC de la marca, cuyo acrónimo viene de «Sports Activity Coupé», un término que BMW usa para presentarnos a su primer crossover compacto. Es un coche con un diseño diferenciado del BMW X1, aunque con ciertas similitudes con su hermano pequeño. El BMW X2 busca ser el hermano joven, divertido y dinámico, lo consigue gracias a un diseño más deportivo, con unas proporciones más anchas y siendo más bajo, unos 1,82 metros y 1,52 metros, respectivamente.
El BMW X2 podrá equiparar dos motorizaciones, el X2 sDrive 20i de 192 caballos en gasolina (con cambio automático Steptronic de siete marchas) y el X2 xDrive 20d de 190 caballos, con tracción integral de serie y con caja Steptronic de ocho velocidades.Los siguientes en llegar serán los sDrive 18i (con motor de tres cilindros de 140 caballos) y los sDrive18d y xDrive 18d turbodiésel de cuatro cilindros, ambos con 150 caballos de potencia. Además, es muy posible que se de la posibilidad de equipar una versión híbrida enchufable. En el lado más dinámico cabe mencionar que el X2 ofrecerá un sistema de modos de conducción Driving Experience Control con opciones Comfort, Eco Pro para potenciar la eficiencia y Sport. Para los que prefieran las emociones fuertes estará disponible un sistema de suspensión dinámica con programas Comfort y Sport o la suspensión deportiva M, ambas con altura rebajada en 10 mm.
En el diseño del nuevo BMW X2 destaca el frontal con ópticas LED de aspecto afilado y unos riñones sobredimensionados, como nos tiene acostumbrados la marca con sus últimos modelos. También cabe destacar que el logo de la marca se sitúa en el pilar C. El perfil lateral presume de llantas de entre 17 y 20 pulgadas, enmarcadas en unos pasos de rueda ligeramente cuadriculados. Mucha superficie de carrocería, poca superficie acristalada y una cintura alta refuerzan la imagen aguerrida. En la parte trasera, dos ópticas LED alargadas y dos salidas de escape ponen la guinda a un coche de aspecto mucho más juvenil que sus hermanos de gama.
El BMW X2 estará disponible en tres sabores diferentes. Además de las versiones de acceso a la gama, denominadas Basic, se ofrecerá en sabores M Sport y M Sport X. En ambos casos se trata de kits deportivos, siendo el último la primera vez que BMW Motorsport diseña un kit de carrocería inspirado en el mundo SUV. Una de las principales diferencias entre estos kits es que en los M Sport los pasos de rueda y ambos paragolpes están pintados en el color de la carrocería, mientras que en los M Sport X cuentan con molduras plateadas e inserciones en plástico oscuro.
La consola central equipa un sistema de infoentretenimiento de BMW denominado Connected Drive compatible con Apple CarPlay, pero no con Android Auto. Aunque la pantalla principal será de 6,5 pulgadas, estará disponible la versión de 8,8 con función táctil (asociada al sistema de navegación) y también podrá pedirse el sistema de proyección de información en el parabrisas Head Up Display y la conexión wifi a través de un punto de acceso incorporado.
Aún se desconoce el precio, pero será superior al del X1 e inferior al X3. Llegará a España en primavera del 2018.