Toyota acaba de presentar la versión más picante de su modelo más pequeño, el Toyota Yaris GRMN, siglas que responden a Gazoo Racing Masters of the Nürburgring. Cabe esclarecer de la denominación, que Gazoo Racing es el nombre que tiene la división deportiva de Toyota, encargada del desarrollo de los vehículos de serie más deportivos de la marca.
Su diseño está inspirado en el Yaris WRC que compite en la actualidad en el Campeonato del Mundo de Rallys. De su diseño, cabe destacar que solo estará disponible con carrocería de tres puertas, incorpora un gran spolier trasero, un difusor de gran tamaño, llantas BBS mecanizadas de 17 pulgadas de diámetro, la salida de escape de tiene forma trapezoidal e incorpora nuevos faldones más voluminosos, todo ello para darle un aspecto más deportivo y dotarle de mayor eficacia aerodinámica.
Respecto a su mecánica, lleva un motor 1.8 de seis relaciones Dual VVT-iE, dotado de un compresor de la firma Magnusson Eaton e inyección directa que junto a la distribución variable VVT-IE consigue una potencia de 215 caballos. Para poder transmitir toda esta potencia al asfalto equipa suspensiones Sachs, y un nuevo sistema de frenado que se adecua a su mayor potencia. Además, para más eficiencia y deportividad dispone de un diferencial mecánico tipo Torsen, que permite acelerar en las curvas sin perder tracción.
Todo lo anterior le permite alcanzar unas cifras muy envidiables por sus competidores, con un 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y una punta de potencia de 230 km/h, que sería superior si no estuviera limitado electrónicamente. Estas cifras las alcanza, en parte, gracias a sus contenidos 1.135 kg kilogramos de peso.
Si te interesa el Toyota Yaris GRMN, debes saber que solo se fabricarán 400 unidades para Europa, las cuales legarán a España en Enero de 2018 y costará 29.900 euros. Y la pregunta que todos nos hacemos dada su vinculación con el infierno verde, ¿Traerá bajo el brazo un tiempo récord en Nürburgring? Si tenemos en cuenta que el desarrollo completo del coche se ha realizado allí, todo hace pensar que sí. Pero el tiempo nos lo dirá.