Hace ya 40 años, desde que en 1976, Audi presentara el primer motor de gasolina de cinco cilindros, el cual rendía 136 caballos de potencia.
Este primer motor fue incorporado al Audi 100, y fue desarrollándose a medida que el tiempo transcurría, incorporando tecnologías como la sobrealimentación, el control de emisiones, las cuatro válvulas por cilindro e incluso se llegó a desarrollar esta estructura de motor a un motor diésel.
Estos motores de cinco cilindros son grandes objetos de culto, ya no solo por la innovación tecnológica que produjo, sino por los éxitos alcanzados en la competición, así como por la fiabilidad que poseen.
A la vanguardia de la técnica
Creado en 1976 y montado sobre el Audi 100, el primer motor de cinco cilindros –conocido internamente como Type 43– nació para ser un desarrollo del anterior motor, y los ingenieros que realizaron este hecho tenían claro que los motores de cuatro cilindros no estaban capacitados para aquel objetivo. Los chicos de Audi pensaron entonces en motores de cinco o seis cilindros, pero estos últimos quedaron descartado debido al volumen que ocupaban y al desfavorable reparto de peso. Así fue como los ingenieros de Audi utilizaron el motor de cinco cilindros, basado en un motor muy utilizado por el Grupo Volkswagen en los años 70, el EA827, el cual ya fue montado en el Audi 80 y en el Audi 100.
El nuevo motor de cinco cilindros de 2,1 litros y 136 caballos de potencia incorporaba un sistema de inyección que aumentaba la potencia. El motor comenzó a venderse en marzo de 1977 junto con el Audi 100.
No fue hasta 1978, cuando Audi presentó la versión diésel del motor de cinco cilindros, un motor atmosférico de 2 litros que rendía una potencia de 70 caballos. Un año después, en 1979, Audi presentaba el motor de cinco cilindros turboalimentado, con una potencia de 170 caballos y 265 Nm de par máximo, fue montado en el Audi 200.
En 1980, el motor de cinco cilindros del Audi quattro -el «Ur-quattro»- tenía aún más innovación. Incorporaba turbocompresor, intercooler, tracción permanente a las cuatro ruedas con el sistema «quattro» y entregaba 200 caballos de potencia. También en 1980 y después de que Hannu Mikkola ganara el título de pilotos del Campeonato del Mundo de Rallyes con el «quattro», Audi lanzaba el Sport quattro, una versión que contaba con cuatro válvulas por cilindro, 24 centímetros de largo más corta y vías más ensanchadas que su predecesor. El Audi Sport quattro entregaba 306 caballos de potencia, lo que le convertían en el coche más potente construido hasta la fecha por una marca alemana para carreteras abiertas al público. Este modelo constituía la base para el nuevo coche del Grupo B, el cual tenía un motor multiválvula que entregaba 450 caballos, lo que hizo que Stig Blomqvist consiguiera el Campeonato de Pilotos y de Marcas en el Grupo B. Le siguieron Walter Röhrl en 1987 a manos de un Audi Sport quattro S1, con 598 caballos.
Fue en 1989, cuando Audi logró otro hito en la innovación de motores al presentar el Audi 100 TDi, que contaba con el primer motor diésel de cinco cilindros turboalimentado dotado de inyección directa controlada electrónicamente. Este motor de 2,5 litros de cubicaje, generaba 120 caballos.
No fue hasta 2009, cuando Audi empezó a utilizar la actual generación de motores, con la invención del motor de cinco cilindros con turbocompresor e inyección directa de gasolina, el cual estaba instalado en posición transversal en el Audi TT RS, que con un cubicaje de 2,5 litros rendía una potencia de 340 caballos. Hoy día, el Audi TT RS con un motor 2,5 litros TFSI.
Un jurado internacional compuesto por periodistas especializados del motor ha elegido al 2,5 TFSI de cinco cilindros como el «Motor del Año» siete veces consecutivas desde 2010.
En la actualidad, podremos encontrar este motor 2.5 TFSI en los Audi RS3 Sportback y los Audi TT RS.
Modelo/Consumo | Consumo combinado | Emisiones combinadas |
Audi TT RS Coupé | 8.4 – 8.2 l/100 km | 192 – 187 CO2 g/km |
Audi TT RS Roadster | 8.5 – 8.3 l/100 km | 194 – 189 CO2 g/km |
Audi RS3 Sportback | 5.0 – 4.8 l/100 km | 131- 127 CO2 g/km |