Hoy hemos podido saber que por fin ha salido de la fábrica de producción el primero de los más de 3.000 pedidos que se han realizado desde el Salón de Ginebra, en Marzo, hasta hoy. Una cifra con la que en Aston Martin deberían estar muy contentos si tenemos en cuenta que es un vehículo deportivo y de fabricación artesanal. Tan artesanal, que el mismo director de la marca, Andy Palmer, se ha comprometido a revisar personalmente las primeras 1.000 unidades para verificar que la calidad es la deseada en una marca en la cual, sus normas son la elegancia y la distinción.
En lo que a terminaciones exteriores se refiere, en Aston Martin han sabido mejorar lo que ya había, añadiendo sutiles mejoras que hacen que este DB11 destaque sobre el resto, como son sus ópticas completamente de LED, su nuevo cuadro de instrumentos de 12″ y un nuevo motor V12 de 5.2 litros biturbo que rinde 608 CV de potencia y que, además, es el primero realizado íntegramente por Aston Martin, ya que los anteriores modelos llevaban motores V12 fabricados por Ford y Cossworth, y que cuenta con un sistema Start & Stop y un ya muy común sistema de desactivación de cilindros para reducir consumos y emisiones, con todo su potencial y su caja de cambios automática de 8 velocidades, el DB11 será capaz de realizar el 0 a 100 km/h en 3.9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h.
No te pierdas: Aston Martin Vanquish, un V12 con carácter inglés
Y para el final lo que más me ha llamado la atención, Aston Martin nunca deja de sorprendernos y ¿cómo lo han conseguido esta vez? Pues con una opción que nos permitirá arrancar el motor sin hacer ruido… Flipando ¿eh? Y es que en Aston Martin han decidido que vamos a poder ser capaces de pasar desapercibidos o, por el contrario, enseñar cómo ruge la bestia que llevamos encerrada en nuestro coche con su peculiar y espectacular sonido. Por defecto estará activado el arranque normal (menos mal) pero está bien eso de poder ser silenciosos, sólo en el arranque, cuando nos apetezca…
Cómo son estos de Aston Martin, una idea bastante atípica que sólo puede encajar en una marca como esta, en la que la deportividad no es lo único en lo que piensan, deportividad, elegancia y distinción hacen de esta, una marca diferente.
Vale sí, me habéis pillado, Aston Martin es mi debilidad pero si con todo lo que os he dicho no os he convencido…También podemos disfrutar de la versión Volante del DB11, imaginar cómo podríais dejar a la gente con un Aston Martin descapotable y sin hacer ruido al arrancar…Pagaría por ver más de una cara.