Muchas veces, ya sea por falta de tiempo o por simple descuidos, no cuidamos el mantenimiento de nuestro coche, y esto puede derivar en algunos problemas que nos pueden dejar tirados en la carretera. Uno de los peores, si no hay nadie cercano, puede ser la descarga de la batería.
La batería es un elemento esencial para arrancar nuestro vehículo, ya que aporta la energía necesaria para ponerlo en marcha. Ésta se irá recargando mediante el alternador, y también sirve de apoyo como suministro de energía para algunos elementos del coche.
Quedarnos sin batería en la carretera sin nadie que nos pueda socorrer cerca era un problema. Digo era porque, por suerte, existen soluciones para ello. Las baterías portátiles pueden ser la solución a la hora de quedarnos tirados en la carretera sin una ayuda que sea inmediata. Esto no solo sirve para los usuarios de coches, ya que este tipo de baterías son también aptas para los moteros, debido a su simplicidad de uso y a su portabilidad.
En el caso de éstos últimos suele ser más habitual que la batería esté descargada cuando vayamos a utilizar nuestra moto, ya que, por lo general, este tipo de vehículos a dos ruedas se utilizan en temporada estival, manteniéndose bajo una bonita manta en el invierno, época donde es más fácil toparnos con inclemencias meteorológicas que fastidien las rutas.
Si por algún casual nos encontramos con estos dos problemas ya sea en coche o en moto, llevar una batería portátil en nuestro vehículo puede ser esencial a la hora de recargarlo y continuar nuestro viaje. Por lo general, su precio ronda entre los 15 y 30 euros, por lo que el coste económico no resulta una excusa a la hora de hacernos con un dispositivo tan esencial como este.
Te mostramos tres opciones con las que poder hacer frente a la descarga de tu batería en carretera, aunque en este artículo podrás encontrar algunas más:
Black & Decker BDV090 (29€)
Este cargador de batería se puede utilizar en sistemas de 6 y 12 voltios, así como en baterías de gel y plomo ácido. Su diseño es ergonómico, además de resultar muy óptimo para su transporte. Black & Decker ofrece también 2 años de garantía.
Deuba (27€)
Como el de Black & Decker, el cargador portátil de Deuba nos permite utilizarlo tanto en coches como en motos. Tiene protección en caso de sobrecalentamiento y su peso es de 1 kilogramos, por lo que es muy portable. Por otro lado, ofrece un interruptor para cambiar entre 6 y 12 voltios y su manejo es sencillo.
Ansmann 1001-0015 (21€)
Aunque menos conocido, el cargador portátil de Ansmann es incluso más portátil y ligero que los dos anteriores, permitiendo cargar baterías de coches, motos o todo tipo de objetos que utilicen los voltajes de 2, 6 o 12 voltios a partir de 1,2 Ah. Cuenta con 3 años de garantía y ofrece una gran libertad de movimiento gracias a su cable de 3 metros. Por contra, su carga es la más lenta de los tres mencionados.
Tres opciones para un problema en común, la descarga de nuestra batería en el momento menos indicado. Ya no hay excusa para llevar una batería portátil como esta, o una de tantas otras que existen en el mercado.