El nuevo Kia ProCeed estéticamente muestra un cambio radical en cuanto a su predecesor y plasma contundentemente la mentalidad y el espíritu de Kia.
Con los constantes cambios que presenciamos en el mundo automovilístico, las marcas necesitan reinventarse para evolucionar. Kia, cada vez más influenciada por el mercado europeo, demuestra que no tiene problemas para adaptarse a estas nuevas tendencias.
Diseño exterior
La silueta “shooting brake” combina practicidad y diseño, haciendo del ProCeed un coche familiar pero con un aire de deportividad. Ha crecido en longitud y disminuido su altura con respecto al Ceed y al Ceed Sportswagon (el familiar más al uso de Kia).
Mide 4,61 metros de largo y la altura libre al suelo se ha reducido en 5 mm, con lo que debemos prestar atención a los bordillos. La amplitud de las plazas traseras será la misma que en la gama Ceed, ya que la batalla es idéntica.
La parrilla delantera y los faros comparten diseño con las versiones GT Line y GT de los últimos modelos. La mayor diferencia es la línea del techo, cayendo hacia la parte trasera, donde acoge la luneta trasera inclinada. Los paragolpes son específicos, aunque mantiene la misma anchura, y los pilotos traseros son completamente nuevos.
Las llantas del nuevo ProCeed podremos elegirlas en 17 o 18 pulgadas en las variantes GT Line. En la versión GT vendrán de serie con 18 pulgadas.
Diseño interior
El habitáculo no cambia mucho con respecto a los últimos que la marca ha fabricado. En el centro se encuentra la pantalla táctil flotante que, aunque no es la más bonita, está bien integrada. La pantalla tiene 7 pulgadas (8 con el navegador) y es compatible con Apple Car Play y con Android Auto. El techo es lo que más cambia en el interior, ya que a diferencia del resto de modelos de Kia donde es gris, en el ProCeed es de color negro.
El volante sigue siendo achatado por debajo, y además incluye levas en las versiones automáticas, dándole un rollito más deportivo.
Los asientos de los GT son deportivos tapizados en cuero negro con costuras y bordados “GT” en color rojo. Sin embargo, en el GT Line son más envolventes que los convencionales y estarán forrados en tela negra y cuero sintético gris.
Con el culo tan pronunciado del ProCeed, propio de cualquier shooting brake, tendremos un gran espacio en el maletero y Kia aprovecha para destacarlo. Sus 594 litros le otorgan un 50% más de capacidad que al Ceed normal, aunque se encuentra unos 30 litros por debajo de la versión familiar Sportswagon. Para darnos todavía mayor capacidad de almacenaje los asientos son abatibles dejando un fondo plano. Los ganchos y portaobjetos no faltan y, además, el portón puede ser opcionalmente de apertura automática.
Motores y chasis
La puesta a punto es particular y ligeramente diferente en el nuevo ProCeed, dotándole de un carácter propio en carretera. Todas las versiones cuentan con una suspensión trasera multibrazo. Sin embargo, la versión GT, cuenta con unos muelles más duros y unas barras estabilizadoras menos rígidas, lo que mejoran el comportamiento y la tracción.
Con los motores no han decidido arriesgarse, manteniendo la innovación solamente en el diseño. En el GT Line tendremos 3 opciones: 1.0 gasolina de 120 CV, 1.4 gasolina con 140 CV (los dos turboalimentados y con filtro de partículas). La opción diésel 1.6 y 136 CV de potencia es la más limpia de la historia de Kia. Estará disponible con caja manual o automática de doble embrague, con 6 y 7 relaciones respectivamente.
El ProCeed montará en la versión GT un gasolina 1.6 T-GDi con 204 CV y transmisión de doble embrague con siete velocidades. El motor es exactamente el mismo que monta el actual modelo de 3 puertas.
Parece que con los motores han decidido ser conservadores y han optado por motores más pequeños… Una lástima que no tengamos bloques parecidos a los del Kia Stinger.