[Prueba] Volkswagen Golf GTE: El híbrido que mola

El Golf GTE es todo lo que siempre has deseado de un coche, más o menos. Con un pequeño motor gasolina turbado de 1400 cc y dos motores eléctricos conseguimos 204 CV y un consumo homologado de 1,6 litros cada 100 km. Pinta bien, ¿no?

Un híbrido deportivo, único en su especie
Cuesta encontrar un híbrido tan excitante como el GTE. Hay modelos más económicos, más premium, con menor consumo, diseño más atrevido o más discreto, pero ¿más deportivos? No, definitivamente no hay híbridos en el mercado más deportivos, estamos ante un modelo único. A diferencia del GTI, contamos con un pequeño motor 1.4 TSI de 150 CV y dos motores eléctricos que suman 102 CV. Si estás pensando que la potencia total son 352 CV estás equivocado, los motores no entregan su potencia máxima en el mismo régimen, por lo que la suma no es aritmética. En total tendremos 204 CV de máxima.

GTI parece, plátano es

Sobre el papel estamos delante de un verdadero logro de la ingeniería. Los 150 CV gasolina nos aseguran un empuje contundente en autovía así como autonomía suficiente para viajes y desplazamientos largos. Los 102 CV del motor eléctrico aseguran buena aceleración a baja velocidad y reacciones rápidas en carreteras de montaña. Pero los deportivos no se analizan con datos sobre un papel, sino llevándolos al límite en la vida real y disfrutando del resultado final.

Si compras un GTE pensando que será un GTI que consume menos, te vas a equivocar. Los consumos reales que hemos logrado se alejan mucho del 1,6 homologado. Al ser híbrido, el uso que hagamos de urbano / carretera afecta notablemente el consumo final. En urbano, con la batería cargada consume 0 l/100km, en carretera a 120 km/h sube hasta 6,5 l/100km. A estos datos habría que sumarles la electricidad que consumen las baterías, pero no vamos a entrar en tanto detalle por ahora. Con conducción deportiva nos ha registrado hasta 9 l/100km.

Dicho esto, es cierto que el GTE ofrece consumos más ajustados que un GTI, pero no acaba aquí. Las sensaciones que transmite en tramo de montaña y carretera revirada no son las esperadas de un deportivo. Es rápido, pero nos ha recordado más al Lexus rc300h que a un Peugeot 308 GTi. La culpa de que no estemos delante de un auténtico deportivo compacto está relacionada con el escape, la caja DSG y un peso algo más elevado de lo esperado. 

Sus 1600 kg se notan, y tener 400 kg más que sus primos GTI y GTD penalizan en aceleración y paso por curva. El escape es discreto, demasiado ¿en qué estaban pensando los chicos de Volkswagen cuando pusieron este escape? No diremos que suena a Prius, pero casi.

La caja automática DSG nos ha dejado buenas sensaciones, pero se nota que la han ajustado para reducir consumos en autovía, lo que nos permite circular a 120 km/h a unas discretas 2500 rpm. Esta configuración pasa factura cuando queremos disfrutar en la montaña haciendo que las marchas parezcan infinitas. Cuesta pasar a tercera en carreteras reviradas.

Al final del día, es un Golf

¡Y que no parezca una crítica! El GTE es el golf de siempre pero más refinado, más rápido, más ecológico y más caro, por qué no decirlo.

El diseño exterior es prácticamente igual a cualquier otro golf de esta generación, pero con dos preciosos tubos de escape en el lado izquierdo y una discreta línea azul en el frontal. Por dentro sigue siendo un golf, pero muy bien equipado. Los asientos mantienen el clásico patrón del GTI y encontramos detalles en cuero y materiales de buena calidad.
Además contamos con asientos semi backet, techo solar, pantalla multimedia de 8 pulgadas con Android Auto y Apple Carplay.
En definitiva, es un GOLF full-equip con un maletero respetable, 5 puertas y plazas traseras cómodas para 2 pasajeros.

Sin duda, y a pesar de lo que os digan en internet, el GTE es rápido. No tanto como el GTI, ni más barato, ni más ágil. Por supuesto no es el coche más deportivo que se puede comprar con los casi 40.000 € que nos cuesta, pero tampoco pretende serlo.

Si estás buscando el utilitario definitivo, el GTE debe estar en tu lista. Es rápido, práctico, consume poco y no tendrás problemas con Manuela Carmena gracias a su etiqueta ecológica.