Mazda 2: El antítesis del segmento

El Mazda 2 lleva cuatro generaciones entre nosotros sin llamar demasiado la atención. En 2015, la compañía japonesa se soltó la melena y presentó lo que ha sido el mayor restyling del modelo hasta la fecha. Hemos tenido la oportunidad de probarlo en detalle y te contamos nuestras impresiones.

El guapo de la case

No cabe la menor duda de que Mazda ha dedicado tiempo y esfuerzo en renovar toda su gama, incluyendo el más pequeño de su flota. Siguiendo las líneas de la estética Kodo, el Mazda 2 es agresivo y simpático. Los faros delanteros presentan un estilo único con forma de ojo con detalles LED. Los traseros, sin embargo, no adoptan el nuevo diseño, no sabemos muy bien por que.
A nuestro parecer, el nuevo Mazda 2 es una evolución notable respecto al modelo anterior y se distingue claramente de la competencia.

Gasolina atmosférico ¿estamos locos?

Lo sabemos, España es el país de Android y TDI, pero nada es para siempre. Con las nuevas normativas ambientales y los recientes estudios sobre el downsizing parece que los motores gasolina atmosféricos pueden volver a ponerse de moda.

A diferencia de la gran mayoría de fabricantes, Mazda sigue sin turbar sus motores ¿un error? Quizá, o quizá no, el tiempo dirá. La teoría dice que un 1.0 turbo de 115CV gasta menos que el 1.5 atmosférico de 115CV que usa el Mazda 2. La realidad es que los consumos reportados por los usuarios de ambas motorizaciones reflejan un menor consumo real en los motores atmosféricos.
¿Un sin sentido? Para nada. Cierto es, que el downsizing permite consumos más reducidos si se conduce de forma eficiente, pero los datos se disparan si realizamos una conducción deportiva.

Dejando de lado el intenso debate del downsizing, el motor del Mazda 2 es excepcional, y despierta cierta nostalgia acumulada. La respuesta es rápida y empuja con fuerza, especialmente a partir de 4000 vueltas. Los consumos son comedidos, nosotros hemos registrado 6 litros a los 100, Mazda ha homologado 4,9.

¿Estamos en un Mazda?

Esa es la pregunta que me surgió nada más sentarme en el puesto de conducción. Los asientos son muy cómodos y agarran bien. El interior presenta un diseño, que a mi parecer, es casi perfecto. Sorprende ver un cuentarevoluciones digital, así como un volante muy agradable y de diámetro comedido. En nuestro modelo de prueba contamos con el equipamiento más completo, por lo que tenemos cuero por todas partes, un acierto.
La única pega que he visto es del sistema multimedia. No tenemos Android Auto, ni Apple Car Play. Además, la ruleta para controlar el sistema se encuentra entre los asientos y resulta algo incómodo su manejo.
El espacio interior es mejorable, si bien las plazas delanteras son muy amplias y con múltiples compartimentos para guardar objetos, las traseras se antojan algo escasas. El maletero tampoco es especialmente grande, dentro de la media. No obstante, estamos en un compacto utilitario, pocos modelos del segmento destacan por su espacio interior.

Precio y conclusiones
Me gusta. No es el más amplio, ni el más económico ni el que menos consume, y además no se vende versión diésel. Es distinto al resto, y eso, en Monky Cars, gusta.
Me gusta que se venda únicamente en gasolina y me gusta que sea atmosférico. Me gusta que, poco a poco, volvamos a ver coches así por las calles, y me gusta el interior minimalista y bien acabado. Lo que no me gusta tanto es el precio, que en mi humilde opinión, es algo elevado.

Para el próximo Mazda 2 me gustaría ver:

• Motores con más fuerza en bajas y medias vueltas.
• Controles multimedia situados en la consola central.
• Nuevos faros traseros siguiendo las líneas de diseño de los delanteros.
• Precios algo más ajustados.