Mazda es consciente de que las berlinas no están en auge y de que Audi, BMW y Mercedes-Benz son los indiscutibles líderes del segmento. Para ello han creado -más que remodelado– un Mazda 6 con calidad, comodidad, detalles y personalidad suficiente para rivalizar con las marcas premium.
La imagen que transmite este Mazda 6 es muy clara: renovación exterior y exigente mimo en los detalles interiores.
En el exterior vemos dinamismo y elegancia a partes iguales, apreciando el diseño japonés KODO -idea del movimiento- a lo largo del Mazda 6. Y lo cierto es que su bastidor también ha sido mejorado y los motores no solo cumplen con la exigente normativa, sino que además son más eficientes.
La parrilla cuenta con un bonito diseño tridimensional presidido por el emblema de Mazda y una pequeña cámara. El conjunto está enmarcado con un perfil cromado que se extiende por los laterales hasta sujetar unos faros Full Led (en nuestro acabado Signature) de nueva cuna. Las luces antiniebla han pasado a integrarse en los faros, dejando un paragolpes más plano, eficiente y ancho.
En la parte trasera los cambios son menores. Un elemento cromado une los dos grupos ópticos, mientras que las dos salidas de escape son más grandes y se han emplazado más hacia los extremos para recalcar su envergadura. La vista lateral sigue siendo la misma salvo por las nuevas llantas, de 17 o 19 pulgadas, de aleación y rediseñadas.
Quitando el volante y algún que otro botón suelto, el interior es todo nuevo.
Según entras al coche sabes que estás en un vehículo de calidad superior, prácticamente todo el interior está acolchado. Desde las molduras de las puertas hasta la parte inferior del salpicadero, pasando por el túnel central y la guantera. El salpicadero es recorrido de lado a lado por una única pieza en la que se integran los nuevos aireadores, en los que los de los extremos terminan acoplándose en las puertas con unas formas prominentes.
El acabado de nuestro coche de pruebas es el Signature (el más alto posible) y cuenta con detalles en el salpicadero y en las puertas en madera sen japonesa que, junto con el cuero napa marrón que recorre todo el interior, es una delicia para el tacto y los ojos.
Los asientos delanteros pasan a ser una maravilla, han sido sustituidos por unos más amplios y menos envolventes donde no notarás el paso de las horas de los viajes. Tanto el del conductor como el del acompañante están reglados eléctricamente y son calefactables además de refrigerables.
Los asientos traseros también son completamente nuevos, donde el espacio es bastante bueno y la comodidad también es excelente. El asiento del medio tiene un hueco en la espalda donde encontramos dos tomas USB y los mandos para calefactar los asientos.
El cuadro de mandos también está redefinido.
Nos encontramos con un cuadro de mandos nuevo, que combina lo digital con lo analógico. La esfera central cuenta en su interior con una pantalla de 7 pulgadas donde tendremos diversa información sobre nuestro viaje. Las esferas laterales nos dan información sobre la gasolina que queda y las revoluciones del motor. Entre las esferas tenemos información referente al consumo medio y a la autonomía. El trabajo de armonía que han realizado es muy bueno, teniendo toda la información expuesta de una forma muy clara y fácil de consultar.
El Head Up Display ahora proyecta la información directamente sobre el parabrisas, eliminando la pieza de plástico que había anteriormente. La información que aparece, como el GPS, nos quedan a la altura perfecta para no desviar la vista de la conducción gracias a todos los reglajes disponibles.
En cuanto a infoentretenimiento contamos con Apple Car Play y Android Auto escondido en una nueva pantalla de 8 pulgadas. ¿Qué echamos en falta? Un cargador inalámbrico para el móvil, además el hueco para dejarlo no es demasiado accesible.
Motor adaptado para cumplir las normativas
El motor es el 2.5 Skyactiv-G(asolina) que rinde 194 CV. Las modificaciones que han sufrido todos los motores son para superar la normativa Euro 6D temp. Aunque también se ha mejorado la entrega de la potencia a bajas revoluciones y se ha optimizado la eficiencia. De gasolina también tenemos un 2.0 litros Skyactiv-G de 145 CV.
En cuanto a los motores diésel tenemos para elegir entre el 2.2 litros Skyactiv-D con 150 CV y el que rinde 184 CV.
¿Cómo va el Mazda 6?
Es un coche hecho para disfrutar del viaje, de la comodidad que otorgan sus asientos y del buen ambiente que se respira en su habitáculo. A pesar de tener casi 200 cv el motor no es muy vivo, responde correctamente pero no nos va a impresionar. La velocidad máxima es de 223km/h y el 0-100 lo hace en 8.1 segundos.
Si activamos el modo Sport sí que veremos como la dirección se vuelve algo más dura y precisa, y tanto el freno como el acelerador tienen una respuesta más enérgica. En este modo es más fácil llegar a la parte roja del contrarrevoluciones.
El motor también cuenta con un sistema de desconexión de cilindros para hacerlo más eficiente (sobre un 12% a 80km/ha según Mazda), pero no te preocupes, funciona tan bien que apenas te vas a dar cuenta.
Lo que importa: precio y consumos
El consumo real es de unos 6.5L a 120km/h, que para ese motor y un coche de casi tonelada y media gasolina está muy bien. Entiende que esa medida es una conducción bastante tranquila, disfrutando del viaje.
En una conducción agresiva no vamos a ver tanta diferencia, apretándole bien por una carretera con curvas puede encontrarse sobre los 8L. Unas medidas de consumo muy buenas.
El precio de la unidad de pruebas ronda los 41.545,00 € según el configurador de Mazda.
- Comodidad
- Acabados
- Consumos
- Maletero incómodo para cargar
- Motor demasiado cómodo