Efectivamente, no estamos ante una prueba de un SUV, (menos mal, que están muy bien pero en su justa medida), sino que estamos ante la prueba de una de las berlinas más vendidas en nuestro país, se trata del Opel Insignia.
Es habitual que circulando por la autopista nos hayamos encontrado con algún Opel Insignia, y es que la principal causa de esta abundancia es su gran confort de marcha, la cual hace que el viaje sea muy agradable y que no tengamos problemas en devorar kilómetro tras kilómetro sin que aparezcan síntomas de cansancio; la otra causa es su buena relación calidad-precio, que ningún otro modelo del mercado es capaz de igualar.
El éxito de esta berlina, que la marca alemana presentó la segunda generación el pasado mes de febrero y que ha recibido ya más de 50.000 pedidos, superando así todas las expectativas, tiene como principal causa la mejora experimentada en sus modelos con la integración de Opel en el Grupo PSA Peugeot-Citroën.
El Opel Insignia Grand Sport tiene como principales rivales del mercado al Renault Talismán, el Ford Mondeo y el Mazda 6, e incluso las berlinas premium como el BMW Serie 3, el Mercedes-Benz Clase C o el Audi A4.
Todas las motorizaciones disponibles tienen consumos muy reducidos
Respecto a las opciones mecánicas, el Opel Insignia Grand Sport esta disponible con una única versión de gasolina de 1.5 litros turbo con 165 CV, disponible con cambio manual y automático; y respecto al diésel, tenemos dos opciones, una de 1.6 litros turbo con 136 CV, y otra con motor de 2.0 litros turbo y 170 CV, ambas disponibles con cambio manual y automático. Siendo la versión de 136 CV automática la que equipaba nuestra unidad de pruebas. También esta disponible una versión «All Terrain«, solo disponible con el motor diésel de 2.0 litros turbo con 170 CV anteriormente mencionado, que equipa cambio manual de 6 velocidades y un sistema de tracción integral con reparto vectorial del par motor.
Esta versión probada la hemos encontrado muy equilibrada, tanto en consumo como en prestaciones, lo que perjudica el conjunto es el sonido del motor, el cual lejos de ser deportivo, nos recuerda al sonido de la maquinaria del campo, la buena noticia es que solo aparece tal ruido molesto cuando el coche está con el motor encendido en parado, es decir, en ralentí. Una vez en marcha este ruido se reduce y, aunque llega algo de ruido aerodinámico, es silencioso en vías rápidas.
Además, nuestra unidad de pruebas equipaba la opción de la suspensión adaptativa Flexride (866 euros) la cual es muy recomendable, ya que aporta al coche la capacidad de ablandar y endurecer la suspensión a nuestro antojo, si la queremos lo más banda posible debemos seleccionar el modo Tour, con la comodidad que esto supone, y si la queremos firme para hacer unas cuentas curvas debemos escoger el modo Sport. Muchos pensaréis que no es para tanto, pero se notan y mucho, las diferencias entre los tres modos disponibles en cuanto a respuesta del acelerador, dureza de los amortiguadores y peso de la dirección.
Todo lo anterior hace que el comportamiento del modelo sea mejor que antes, ya que muestra mayor agilidad y aplomo, y el tacto de la dirección es bueno y preciso. El motor diésel de 136 CV que equipaba nuestra unidad de pruebas ha resultado ser un gran aliado, no por prestaciones (10,5 segundos de 0 a 100 km/h, 211 km/h de máximo y alcanza su par máximo de 320 Nm entre 2.000 y 2.250 vueltas) ni por ser especialmente enérgico (para eso mejor el 170 CV, más lleno), sino por el reducido consumo que ofrece, con cifras cercanas a los 6 litros de media.
Estética y equipamientos mejorados
Lo más destacado del nuevo Opel Insignia es que han basado su diseño exterior en una línea de diseño completamente nueva que luce un atractivo perfil de aire coupé y deportivo inspirado en el concept Opel Monza. El resultado es una carrocería de aspecto alargado, con voladizos más cortos, mayor distancia entre ejes y más espacio interior con respeto a su predecesor, es esencia, un coche más amplio, más ligero (pesa hasta 175 y 200 kilos menos en las dos versiones, respectivamente) y ágil, que cuenta con un importante equipamiento tecnológico.
Sus medidas son de 4.897 x 2.093 x 1.455 mm (largo / ancho con retrovisores desplegados / alto) y el maletero tiene una capacidad de 490 litros y 1.450 litros con los asientos traseros abatidos (se abaten de forma asimétrica, todo un acierto), el espacio disponible es muy correcto para su segmento, aunque es menor que en el anterior Insignia, esos si, cabe destacar que el acceso a la zona de carga es muy bueno gracias al portón, pero hemos encontrado que la boca del maletero queda bastante alta. Además, nuestra unidad de pruebas equipaba un kit reparapinchazos bajo el piso del maletero, el cual no nos ha convencido, y por ello recomendamos equipar la rueda de repuesto, que está como opción por 96,22 euros.
Su versión familiar «Sports Tourer» mejorar esas cifras, gracias a sus cotas de 4.986 x 2.093 x 1.500 mm y un espacio de carga de 560 a 1.665 litros (130 litros más que en el modelo anterior). Respecto a la versión que nos ocupa, es importante destacar el estiramiento de la batalla en 92 mm, lo que redunda en algo más de espacio para las piernas sobre todo en la segunda fila. Esto unido al menor centro de gravedad de todo el vehículo y a su menor peso redunda en un comportamiento dinámico bastante mejor que en las generaciones anteriores.
Interior: Tecnológico y completo
Como ya hemos mencionado, ahora es más ágil y agradable de conducir, y a esto hay que sumarle la nueva tecnología que incorpora, la cual lo hacen ser un poco más caro que sus antecesores, eso si, su equipamiento es mucho más completo que estas, por lo que se agradece dicha mejora.
Respecto al cuadro de instrumentos, tenemos una pantalla de 8 pulgadas que ofrece mucha información. Además, cuenta con relojes analógicos de agujas en los laterales, tanto para el cuenta revoluciones, como para el nivel de combustible, temperatura del aceite y el nivel de carga de la batería.
En la zona central del salpicadero encontramos la pantalla táctil del sistema IntelliLink permite controlar numerosas funciones del coche y no perjudica la conducción gracias a su manejo rápido e intuitivo, el cual prescinde de botones. La pantalla del Head-Up Display que equipaba nuestra unidad la hemos encontrado muy completa y útil ya que proyecta diferentes informaciones como la velocidad, las señales de tráfico o las instrucciones del navegador (algo que es de agradecer ya que el funcionamiento del GPS en la pantalla de la instrumentación la hemos encontrado minúscula).
Precisamente, el equipamiento tecnológico y los sistemas de asistencia al conductor son otros de los aspectos destacados del nuevo Opel Insignia. Entre ellos se encuentran el control de crucero adaptativo, la frenada automática de emergencia con detección de peatones, el asistente de mantenimiento de carril con corrección automática de la dirección y la alerta de ángulo muerto.
Entre las opciones de entretenimiento y conectividad se encuentran la carga inalámbrica para el smartphone, la conexión Wi-Fi 4G LTE que permite conectar hasta siete dispositivos diferentes simultáneamente, y el conocido asistente de conectividad y servicio 24/7 Opel OnStar, que también incluye un servicio de asistente personal que permitirá solicitar, por ejemplo, la reserva de una habitación de hotel o indicar el restaurante más cercano.
Nuestra unidad de prueba incorpora los faros matriciales LED Intellilux, Se trata de la segunda generación del sistema adaptativo de iluminación matricial, que ahora incorpora 32 segmentos LED y que funciona como luz larga. Este sistema modifica el haz de luz en función de la situación del tráfico (coches circulando de frente, etc.) de forma automática y muy precisa, y alcanza hasta 400 metros de distancia, y también cuenta con una función de iluminación activa en curva. Todo una opción a equipar sin pensarlo, se ve todo, TODO!
Los materiales que equipa han sido mejorados para darle una apariencia más premium
Su habitáculo ha mejorado enormemente, tanto por aspecto (sencillo pero interesante) como por nivel de calidad y acabados (muy correctos para un generalista) y, sobre todo, por habitabilidad. Además, muchos de los materiales de revestimiento de los arcos de acceso y del maletero empleados son de primera calidad.
Los asientos que equipaba nuestra unidad de pruebas eran opcionales, y contaban con la certificación AGR y en este caso tapizados en símil de cuero perforado. La verdad que han resultado muy cómodos y funcionales, dado que nos ofrecen función de ventilación y calefacción, así como múltiples ajustes eléctricos para encontrar la postura idónea de conducción. Vamos, que son la combinación perfecta, junto a la suave suspensión, para poder despachar viajes largos sin mayor problema.
En la zona posterior, los ocupantes disfrutan ahora de más espacio y comodidad, en parte gracias a que los dos traseros también son calefactables y tiene dos tomas USB para poder cargar los dispositivos electrónicos, lo que nos ha sorprendido gratamente, al ser un detalle solo visto en marcas premium, bien Opel!. La única pega que encontramos es que el túnel central resta algo de espacio a la plaza central trasera pero, en general, es muy cómodo y agradable.
CONCLUSIÓN
Nuestra unidad probada es el Opel Insignia Grand Sport con acabado Excellence, es decir, la versión tope de gama, la cual tiene un precio cercano a los 40.000 euros, dados todas las opciones que equipa. La verdad que estamos en cifras de berlinas premium, pero básicas, y no se vosotros pero la relación calidad-precio que te ofrece este alemán no la ofrece ninguno de sus camaradas, así que, si viajas mucho y buscas que tus viajes sean muy placenteros este es sin duda tu coche. Seguramente te veas tentado por otros alemanes pero te aseguro que vas a agradecer todos las funciones y tecnología que incorpora este Opel.
Modelo | Opel Insignia Grand Sport |
Precio | 41.548 |
Potencia | 136 CV |
Par máximo | 320 Nm (entre 2.000 y 2.250 vueltas) |
Cilindrada | 1598 cc |
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Velocidad máxima | 211 km/h |
Aceleración (0-100) | 10,5 segundos |
Transmisión | Tracción delantera |
Cambio | Automático |
Maletero | 490 litros |
Peso | 1.472 kg |
- Numerosas ayudas a la conducción
- Confort de marcha
- Muchos huecos para objetos
- Sonido motor en relentí
- Precio algo excesivo
- Boca de carga del maletero alta