Subaru BRZ: Un coche en peligro de extinción

Los coches con motor atmosféricos están en extinción. Tranquilos, este artículo no va a ser uno más de todos los que la prensa han dedicado al BRZ para decir que tiene poca potencia. Realmente, la potencia es un dato, que un coche tenga mucha o poca es algo objetivo. Ahora, que nos lo parezca a nosotros es una opinión. Y aquí, va la mía.

El BRZ como coche de calle

Si quieres comprarte un coche que sea práctico y útil los Skoda suelen ser buenos coches, con muchos gadgets como ya pudimos ver en el nuevo Kodiaq. Si quieres comprarte un coche rápido, por el precio que tiene el BRZ puedes optar por un Nissan 370Z. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el BRZ es un coche limitadamente práctico y potente. En ningún momento de la prueba he tenido la sensación de que me faltaba espacio, también es verdad que no me he ido de viaje con él, pero cuando ves el maletero te asombras de lo grande que parece. Para el día a día, 200 caballos en un motor atmosférico está realmente bien, hay que tener en cuenta que esa potencia nos la dará a unas 7.500 revoluciones, así que mientras circulemos a unas 4.000, el coche será capaz de entregarnos unos 140-150 caballos. Suficiente.

Ahora bien, el BRZ saca pecho a la hora de sacarlo a la calle. No es un coche que se pueda ver habitualmente por carretera, y eso es algo que los petrolheads y los no que no lo son tanto, aprecian. Probablemente, este sea el coche con el que la gente más ha girado la cabeza, y es normal, es un rara avis. Su competencia más directa es el Mazda MX-5 -actualmente solo en versión descapotable-, el Nissan 370Z (aunque este es más pesado y tiene 128 caballos más), el Fiat 124, si obviamos que éste último lleva incorporado turbo, y su hermano gemelo, el Toyota GT86. Como podéis ver, apenas tiene competencia. Por un lado tenemos dos roadster que comparten todo excepto el motor, uno atmosférico y otro turboalimentado, por otro lado tenemos un monstruo con una relación precio/potencia genial como es el Nissan 370Z y por último, el Toyota GT86 y el Subaru BRZ.

La pregunta es sencilla, ¿qué coche elegirías para una mañana de domingo?

Si en tu respuesta eliges un coche que te divierta a más de 6.000 revoluciones, sea dócil y tenga caballos suficientes como para no acabar estampado en algún quitamiedos, la respuesta es el Subaru BRZ. Mucha gente lo ha tildado de tener poca potencia, y en parte tienen razón. Por 30.000 € hay coches con más potencia, pero pocos que sepan sacar lo mejor de ti al volante de una forma fácil y sencilla, sin, como digo, acabar estampados.

El diseño es del 2012, ¿algo anticuado?

Decir que no sería mentir. Es algo que desde Toyota y Subaru saben, de ahí que exista un restyling que se comenzará a vender en el 2017. Si el sistema multimedia y la calidad de los acabados interiores no te importa, probablemente éste sea tu coche. Los plásticos del salpicadero son justos, no son lo mejor ni lo peor del mercado, no crujen y tienen un ligero relieve imitando a la fibra de carbono. Sus asientos están realizados en alcántara, no están firmados por ninguna marca, pero tampoco les hace falta. Son unos buenos asientos, hacen su función, recogen bien al ocupante.

La pega se la lleva el sistema multimedia. Incorpora una pantalla táctil incrustada en el salpicadero que, sinceramente, es imposible no tener que mirarla para tocarla mientras conducimos. Además, tiene unos botones muy pequeños que dificultan aún más la labor de cambiar de canción o emparejar el móvil para escuchar nuestra música vía bluetooth. En este aspecto si que hay que tirar de la oreja a Subaru, aunque como ya he dicho, este coche no esté centrado en esto.

El mejor coche para sentir la conducción

Dejando a un lado el multimedia y el diseño interior, donde el BRZ saca músculo es en la sensación de conducción. Lo que el coche nos trasmite en cada curva o en cada cambio de velocidad. Es ahí donde este coche es simplemente genial. Todo está ubicado hacia el conductor, desde la palanca de cambios, con una relación de marchas cortas y un toque mecánico cada vez que engranamos, el volante, el cual no equipa ningún botón multimedia, simplemente se centra en el disfrute de la conducción; su puesta a punto, una de las mejores del mercado…Si te gusta conducir, probablemente este coche sea uno de los mejores para hacerlo.

BRZ: Boxer Rear Wheel Drive Zenit

B de bóxer, el motor que lleva equipando Subaru en sus coches desde hace de 50 años. R de Rear Wheel Drive, tracción trasera, algo que hace mucho que no se veía en un Subaru ya que todos sus coches actualmente, a excepción de este, son tracción integral simétrica, específica de la marca japonesa. Z de Zenit, lo más alto, lo mejor. También podría haberse llamado BRA, la A de alfa, pero la palabra Zenit evoca un cierto misticismo que conjuga perfectamente con una marca que lleva como logo una constelación, la de las Pléyades. Por si no lo sabías, Subaru en japonés significa las Pléyades.

200 caballos en un atmosférico, esto tiene que consumir…

Al ser atmosférico, si llevamos el coche en una media de 3000 – 4000 revoluciones, algo normal en el día a día, el coche no nos entregará más de 130 – 140 caballos. Por tanto, en ese margen de revoluciones dejaremos el coche de 200 caballos aparcado en casa, listo para salir a pasárselo bien.

Observamos claramente que el motor turboalimentado del Fiat 124 es el que menos gasta, seguido muy de cerca por el atmosférico del Mazda MX-5. El BRZ y el GT86, al ser mecánicamente el mismo coche ofrecen los mismos resultados. Al tener ambos un motor atmosférico siempre gastarán algo más que un motor con sobrealimentación, ya que estos requieren de más esfuerzo en revoluciones bajas, a diferencia de un coche que incorpora turbo. Los consumos del Nissan 370Z son altos, teniendo en cuenta que posee un motor V6 que ofrece 328 caballos. Eso si, al mismo precio que un Subaru BRZ.